lunes, 19 de septiembre de 2011

De amorsito

Lille Skvat ha bordado en su último post lo que vienen siendo mis impresiones (o las que he ido cristalizando) sobre amor y relaciones. Tanto que me gusta el tema del intercambio de poder, y sin embargo resulta agradable ver que alguien reclama un poco de horizontalidad en lo vainilla. "It's a lot like life", cantaban los Depeche; y efectivamente, en Real Life es donde se produce el tira y afloja, las jerarquías, los desacuerdos, todo tácito y que no mola un pelo.
Si fuéramos capaces de abstraer las dinámicas de poder aprendiendo un poco de la cama y lograr sacarlas de donde no funcionan bien creo que andaría el mundo mucho mejor...

En fin, extracto que ellx lo dice mucho mejor que yo:


"Amar NO es una lucha de poder. Sentir amor no tiene que ser algo negativo, al contrario. Si quieres a alguien, para mí es natural disfrutar de sentir ese amor. Independientemente de lo que el alguien sienta por ti. Si yo te quiero de por sí eso ya es un placer, porque siento algo positivo que me produce alegría al recordarte, que me hace sentir ternura al pensar en tus cosas, que me deshace en deseo al tener ganas de tocarte, que me da calor en el alma al recordar cómo hablas, cómo te ríes, cómo te enfadas, cómo te explicas, cómo te pavoneas, cómo te equivocas, cómo te acercas, cómo bailas, cómo hueles..., que me produce una dulce melancolía cuando te echo de menos y me hace enormemente feliz cuando todo funciona y compartimos esos escasos pero tan maravillosos momentos mágicos. Amar es algo que sale de mí, y no es dependiente de tu amor de vuelta. Me amen o no, yo siento amor por algunas personas. Y eso es algo que hace mi vida más plena."

"Pero es que además, no solo no se puede saber cómo comparar lo que se siente, sino que además el amor, como todo sentimiento, es algo fluido, algo variable, no estático. Si te amaba ayer intensamente, ¿significa que te tengo que amar hoy igual de intensamente? Si tengo un mal día y no me apetece estar contigo, ¿significa eso que hoy te amo menos? Si me enamoro de otra persona y pienso menos en ti este mes, ¿significa eso que he dejado de amarte? Si te acabo de conocer y estoy en éxtasis contigo, ¿significa eso que te amo más que a la persona con la que llevo 20 años y a la que ya me he acostumbrado? Si me cabreas hoy y no quiero verte durante unos días, ¿afecta eso a mi nivel de amor? Si tenemos una tarde de sexo increíble, ¿no afecta eso a la intensidad de mis sentimientos por ti? "

"...¿por qué y para qué competir por ser el que siente menos, el que recibe más, el que muestra menos y el que es más adorado? ¿Por qué basar las relaciones en niveles de amor cuando somos incapaces de determinar esos niveles? ¿Por qué tener miedo a mostrar lo que uno siente, para no quedar por debajo si acaso el otro no siente tanto, cuando no podemos comparar lo que siente el otro?"

"Porque en realidad, me pregunto yo, ¿qué importa saber si eres tú o soy yo quien siente más? Lo importante es saber si siento y si sientes, y cuando existen esos sentimientos, saber lo que queremos hacer con ello. Lo importante son los actos que acompañan a nuestras palabras y nuestros sentimientos. Si dices o incluso crees adorarme y te comportas como una fría, me alejas, me muestras negatividad y no disfrutamos de los momentos juntas, ¿de qué me sirve tanto amor? O al contrario, si dices no sentir tanto pero cuando estamos juntas noto tu cercanía, tu calor, tus ganas de compartir tus cosas conmigo, ¿qué más me da lo que vayas diciendo sobre el nivel de lo que sientes? "

"Pero es que además ¿a mí qué más me da si la persona con la que estoy ama a otras personas? Y lo que es más importante todavía, ¿qué más me da la medida en la que las ama? ¿Qué más me da si las ama con mayor intensidad o si cree amarlas más? Lo que me importa es que la persona que dice quererme me quiera. "

 "Cuanto más tiempo pasa más me doy cuenta de que de verdad las relaciones humanas no necesitan ser lo que la gente hace de ellas: ese juego de poder, esa competición, esa lucha constante por mostrar solo lo adecuado, esa falta de autenticidad. Yo amo cuando amo. No lo hago cuando no lo hago. Busco a las personas a las que amo cuando me apetece estar con ellas. Muestro lo que creo sentir. Y explico lo que no creo sentir. Si eso me pone por debajo para esas personas, es en su cabeza y no en la mía. Es en su forma de comportarse y no es la mía. Y por supuesto, eso tiene consecuencias en lo que siento. Cuanto más ansia de poder, más ganas de mentir, más dolor gratuito y menos sinceridad hay, menos deseo yo estar con la persona, menos siento por la persona, menos comparto con la persona y al final incluso se puede transformar en lo que me ha sucedido con alguna gente. Sí, siento amor, pero ya no quiero tener ningún tipo de relación ni contacto. Porque si tenía que ser así, preferí no tener nada más que el amor que yo siento. Porque en ese amor no hay jerarquías.

 **las negritas son suyas, el color es mío

Recomiendo la lectura del post entero (completar cuatro párrafos entre las citas, vamos) :-)
En su día ya hizo otro llamamiento al cielo, así más resumido, para quien no quiera leer mucho :P


No hay comentarios: